El año empieza en verano
- es una sensación rara -
cuando me coges de la mano
y el mundo gira entre espejos
y rumores de gentío
a lo lejos.
El año llega con el calor
las siestas largas
los paseos nocturnos
el té helado y Luis y su guitarra
marcando el tempo de la lírica
arrancando a la consciencia
la voz dormida.
Atrás quedan las coartadas
los miedos envueltos en jerséis de lana
los ojos vueltos al cielo
como quien duda del tiempo
del frío, del amor, de la rutina
y del desánimo de la noche
a las seis de la tarde.
Fin de año en primavera
Año Nuevo en verano.
Contigo, un calendario optimista
y el mundo girando
como no lo había hecho nunca.