Ya lo comenté en una de las primeras entradas del blog: Umberto Eco es mucho más que un notable novelista conocido por su célebre El nombre de la rosa. Valga el libro que hoy nos ocupa como ejemplo de la afirmación. En él, Eco nos perfila un completo panorama de la Belleza y sus distintas formas dentro de la estética medieval y tiene la virtud, para nada fácil, de hacerlo de manera inteligible para el lector no especializado en el siempre complicado mundo de la filosofía medieval y sus textos.
En Arte y belleza en la estética medieval, Umberto Eco nos plantea un recorrido por la tradición filosófica medieval a través de los discursos sobre la estética del arte y de lo bello que fueron hilvanando los distintos pensadores a lo largo de los siglos. Tomando como referencia los textos en latín (no entra a valorar los textos producidos en lenguas vernáculas) iremos conociendo las posturas de Boecio, San Agustín, Santo Tomás de Aquino, de la escuela de Chartres, Ramón Llull, San Buenaventura o Grossatesta entre otros, en temas tales como la noción de la belleza, la estética de la proporción, la música, la luminosidad, el papel del artista, o sobre los símbolos y las alegorías. Como veis, un repaso por los distintos temas sobre los que discurre el debate estético a lo largo de los siglos medievales.
El libro de Eco es clarificador en muchos aspectos. Ayuda a enfocar las ideas generales de cada período y del conjunto de la filosofía medieval, contribuyendo a derrumbar algunos de los falsos tópicos que pueblan las generalizaciones sobre el pensamiento medieval. Así, nos hace ver el sentido de la innovación dentro del mundo medieval, escondido entre las falsas formas de repetición, en contraposición, por ejemplo, al filósofo moderno, que hace de la innovación su coraza incluso cuando no hace más que repetir lo ya dicho por otros. Descartes tendrá el honor de ser el pensador bisagra entre ambas formas de entender la transmisión y generación del conocimiento filosófico. A partir de él, el filósofo se presentará como un innovador absoluto respecto a la tradición, a diferencia de lo que ocurre durante los siglos medievales.
Eco no rehuye, tampoco, los temas más espinosos del tema escogido. En este sentido encuentro fascinantes las páginas dedicadas a las tradiciones post-escolásticas, donde reflexiona sobre los fundamentos del hermetismo moderno y de las tradiciones alquímicas.
En definitiva, una estupenda visión de conjunto de la estética medieval para aquellos que, como yo, no estamos muy duchos en el tema pero tenemos ganas de conocer las líneas generales sobre las que discurre el tema.
Ah! Y existe también, cosa rara, versión en catalán para quien lo prefiera.
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